domingo, 30 de marzo de 2008

Teardrop - Massive Attack

Massive attack han escrito algunas de las mejores canciones de la década de los 90.
Aunque no soy un gran seguidor de su música reconozco que tienen un talento admirable a la hora de la composición musical, y que cada trabajo que realizan me acaba gustando: la banda sonora de Danny the Dog o los trabajos con Craig Armstrong son un ejemplo.

Hoy voy a centrarme en la canción Teardrop, que escuché en el programa de radio3, Siglo 21, hace unos 10 años y que hizo que me interesara más en profundidad sobre el grupo.
Me parece una de las mejores canciones de las últimas décadas. Me encanta el ritmo, la sencillez, la suavidad, la sensación de estar escuchando algo serio en la voz inconfundible de Elizabeth Fraser, que transporta y relaja.

Para mí, es un tema que todos deberíamos tener en nuestra colección. Cuando lo pongo me gusta subirle los bajos y el volumen, entonces descubres muchas cosas del tema fundiéndote con él.

Y además el vídeo me parece original y cautivador. También uno de mis favoritos. Es lo que enlazo para que disfrutemos de una gran obra.



Teardrop

(love)love is a verb
Love is a doing word
Feathers on my breath
Gentle impulsion
Shakes me makes me lighter
Feathers on my breath

Teardrop on the fire
Feathers on my breath

In the night of matter
Black flowers blossom
Feathers on my breath
Black flowers blossom
Feathers on my breath

Teardrop on the fire
Feathers on my breath

Water is my eye
Most faithful my love
Feathers on my breath
Teardrop on the fire of a confession
Feathers on my breath
Most faithful my love
Feathers on my breath

Teardrop on the fire
Feathers on my breath

Stumbling a little
Stumbling a little



Massive Attack oficial site

lunes, 24 de marzo de 2008

Las razones del viajero

Junto a Ángel González, Luís García Montero es el otro poeta que admiro profundamente.
La sencillez y exactitud de su lenguaje en sus versos me transmiten sensación de paz, inteligencia, reflexión.
Todavía le conozco poco, porque tiene mucho escrito y voy asimilando sus versos lentamente, ya que, aunque su lenguaje es sencillo y directo, mi capacidad de comprensión no lo es tanto, además de que sus versos están cargados de significado.

El poema que quiero compartir con vosotros se llama Las razones del viajero, y es uno de mis favoritos. Se trata del poema que abre su libro Habitaciones separadas (1994) con el que ganó el premio Loewe de poesía, y que él definió en una dedicatoria que me hizo para ese libro como de “melancolía optimista”.

El libro está dividido en tres partes: “En otra edad”, “En otro amor” y “En otro tiempo”.

El poema Las razones del viajero, sin embargo, es previo a esas tres partes e introduce al lector en el libro que se dispone a leer, nombrando al final cada una de ellas, además del título del mismo.
Además, el poema describe a la perfección el inicio de una nueva vida, la vida de aquél que acaba de salir de una relación sentimental y se enfrenta a una en solitario.

Este poema ya lo adoraba desde antes, pero ni qué decir tiene que ahora me siento absolutamente identificado con cada uno de sus versos. Os dejo con él y os deseo una agradable lectura.

Las razones del viajero

Está solo. Para seguir camino
se muestra despegado de las cosas.
No lleva provisiones.

Cuando pasan los días
y al final de la tarde piensa en lo sucedido,
tan sólo le conmueve
ese acierto imprevisto
del que pudo vivir la propia vida
en el seguro azar de su conciencia,
así, naturalmente, sin deudas ni banderas.

Una vez dijo amor.
Se poblaron sus labios de ceniza.

Dijo también mañana
con los ojos negados al presente
y sólo tuvo sombras que apretar en la mano,
fantasmas como saldo,
un camino de nubes.

Soledad, libertad,
dos palabras que suelen apoyarse
en los hombros heridos del viajero.

De todo se hace cargo, de nada se convence.
Sus huellas tienen hoy la quemadura
de los sueños vacíos.

No quiere renunciar. Para seguir camino
acepta que la vida se refugie
en una habitación que no es la suya.
La luz se queda siempre detrás de una ventana.
Al otro lado de la puerta
suele escuchar los pasos de la noche.

Sabe que le resulta necesario
aprender a vivir en otra edad,
en otro amor,
en otro tiempo.

Tiempo de habitaciones separadas.

jueves, 13 de marzo de 2008

Ángel González vs. Pet Shop Boys

La primera entrada auténtica de este blog quería que fuera especial.

Como no sabía con cual de las dos materias empezar he decidido hacerlo con las dos en una misma entrada. Y lo voy a hacer con mis dos admiradísimos de cada una de las artes: Ángel González y Pet Shop Boys.
Una combinación en principio imposible. Pero si investigamos un poco encontramos cosas en común entre ellos.
El tema que les une hoy es uno de mis valores más fundamentales: el rechazo a la guerra y a la violencia.

Empecemos por Ángel González.

El poema del que quiero hablar es uno de mis favoritos: Primera evocación.

Lo escribió en los 60, a propósito de la guerra de Vietnam. El poema habla del recuerdo de los miedos de su madre, desmenuzándolos uno a uno, viendo la realidad que esconde cada uno de ellos una vez que él ha crecido y los ha comprendido, haciendo hincapié en el miedo a la guerra (que nuestros mayores siempre nos han advertido sobre su fatalidad por haberlas vivido) y en la manipulación a la que es sometida la gente a través de gobiernos y medios de comunicación al restarle importancia por tratarse de guerras lejanas que en principio no nos afectan.
El poema me parece soberbio. Los versos finales llenos de crítica hiriente e ironía me sobrecogen. Una obra maestra más del genial Ángel González. Aquí lo tenéis.

Primera evocación

Recuerdo
bien
a mi madre.
Tenía miedo del viento,
era pequeña
de estatura,
la asustaban los truenos,
y las guerras
siempre estaba temiéndolas
de lejos,
desde antes
de la última ruptura
del Tratado suscrito
por todos los ministros de asuntos exteriores.

Recuerdo
que yo no comprendía.
El viento se llevaba
silbando
las hojas de los árboles,
y era como un alegre barrendero
que dejaba las niñas
despeinadas y enteras,
con las piernas desnudas e inocentes.

Por otra parte, el trueno
tronaba demasiado, era imposible
soportar sin horror esa estridencia,
aunque jamás ocurría nada luego:
la lluvia se encargaba de borrar
el dibujo violento del relámpago
y el arco iris ponía
un bucólico fin a tanto estrépito.

Llegó también la guerra un mal verano.
Llegó después la paz, tras un invierno
todavía peor. Esa vez, sin embargo,
no devolvió lo arrebatado el viento.
Ni la lluvia
pudo borrar las huellas de la sangre.
Perdido para siempre lo perdido,
atrás quedó definitivamente
muerto lo que fue muerto.

Por eso (y por más cosas)
recuerdo muchas veces a mi madre:

cuando el viento
se adueña de las calles de la noche,
y golpea las puertas, y huye, y deja
un rastro de cristales y de ramas
rotas, que al alba
la ciudad muestra desolada y lívida;

cuando el rayo
hiende el aire, y crepita,
y cae en tierra,
trazando surcos de carbón y fuego,
erizando los lomos de los gatos
y trastocando el norte de las brújulas;

y, sobre todo, cuando
la guerra ha comenzado,
lejos-nos dicen- y pequeña
-no hay por qué preocuparse-, cubriendo
de cadáveres mínimos distantes territorios,
de crímenes lejanos, de huérfanos pequeños...


Y ahora los Pet Shop Boys.

La canción es After all. Una parte de la pieza ininterrumpida que compusieron para la banda sonora de la película El acorazado Potemkin (Tenéis más info en El agujero K).

La película trata sobre la revolución soviética de 1917, tratando de enviar un mensaje antibélico basado en hechos reales que desgraciadamente no terminaron como en la película.
Los PSB escribieron, para la parte de la película que se muestra en la que se recrea la matanza de Odessa, una pieza nerviosa uniendo instrumentos de cuerda con elementos electrónicos. La parte cantada (de las pocas que tiene la banda sonora), y la película en su conjunto, es un alegato en contra de cualquier guerra.

Irónicamente, como suele ser habitual en ellos, el estreno de esta obra en directo fue en Trafalgar Square, en Londres, en un concierto subvencionado por el gobierno de Blair. O sea, que los PSB llenaron la plaza de las glorias por las victorias bélicas británicas (con la estatua del almirante Nelson presenciando el evento) para hacer propaganda antibélica apoyados por el gobierno británico, en el mismo momento que ese mismo gobierno estaba apoyando la guerra de Irak. Brutal cuando cantaba “¿Cómo pudimos ir a la guerra?”

Aquí tenéis el vídeo, con la banda sonora de los PSB sincronizada, y más abajo la letra en inglés y en castellano (bajo mi criterio).




After all

If you didn't really understand the rules
If you didn't even know the score
How come we went to war?
How come we went to war?

People are living now
inside their memories.
How much we've all believed
and how we've been deceived.
Time runs out
we all start dying
after all

If you didn't really understand the cause
If you didn't even pause for thought
How come we went to war?
How come we went to war?

People are falling down
becoming memories
Some day we'll all be grieved
too late to be relieved
Time runs out
we all start dying
after all
after all
after all
after all

I know the time will come
Just wait and see
Change is no obstacle
we can agree
Heaven is possible
after all
Heaven is possible
after all
after all



Después de todo

Si no entendisteis las reglas
Si ni si quiera sabíais lo que pasaba
¿Cómo pudimos ir a la guerra?
¿Cómo pudimos ir a la guerra?

Ahora la gente únicamente
Vive de sus recuerdos,
De todo en lo que hemos creído
Y de cómo nos han decepcionado
El tiempo se escapa
Todos estamos muriendo
Después de todo.

Si no entendisteis los motivos
Si ni siquiera os parasteis a pensar
¿Cómo pudimos ir a la guerra?
¿Cómo pudimos ir a la guerra?

La gente está muriendo
Y tan solo empiezan a ser recuerdos.
Algún día daremos lástima
Y será demasiado tarde para que nos ayuden.
El tiempo se escapa
Todos estamos empezando a morir
Después de todo.

Sé que llegará nuestro momento
Esperad y ved qué pasa
Cambiar no es ningún obstáculo
Podemos llegar a un acuerdo
Alcanzar el cielo aún es posible
Después de todo.
Alcanzar el cielo aún es posible
Después de todo.
Después de todo.