lunes, 11 de mayo de 2009

Esta boca es mía



Más vale que no tengas que elegir
entre el olvido y la memoria,
entre la nieve y el sudor.
Será mejor que aprendas a vivir
sobre la línea divisoria
que va del tedio a la pasión.

No dejes que te impidan galopar
ni los ladridos de lo perros
ni la quijada de Caín.
Que no te dé el insomnio por contar
las gaviotas del destierro,
las amapolas de París.

Te engañas si me quieres confundir,
esta canción desesperada
no tiene orgullo ni moral.
Se trata sólo de poder dormir
sin discutir con la almohada
dónde está el bien, dónde está el mal.

La guerra que se acerca estallará
mañana lunes por la tarde
y tú en el cine sin saber
quién es el malo mientras la ciudad
se llena de árboles que arden
y el cielo aprende a envejecer.

Y sal de ahí
a defender el pan y la alegría.
Y sal de ahí
para que sepan que
ESTA BOCA ES MíA.

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