jueves, 26 de febrero de 2009

El equilibrio es imposible

Una de mis canciones favoritas de Los Piratas.




Confía en mí. ¿Nunca has soñado
poder gritar y te enfureces?
Es horrible el miedo incontenible.

Entonces ven, dame un pedazo.
No te conozco cuando dices qué felices,
qué caras más tristes,
qué caras más tristes.

Ella sabe y presiente que algo ha cambiado
¿Dónde estás? No te veo.
Es mejor, ya lo entiendo.
Ahora ya no me lamento.
No sigo detrás, ¿para qué?

Si cada vez que vienes me convences
me abrazas y me hablas de los dos.
Y yo siento que no voy,
que el equilibrio es imposible
cuando vienes y me hablas de nosotros dos.
No te diré que no.
Yo te sigo porque creo que en el fondo hay algo.

Ella no me imagina cazando en los bares,
viviendo deprisa, ¿para qué?, ¿para qué?

Si cada vez que vienes me convences
me abrazas y me hablas de los dos.
Y yo siento que no voy,
que el equilibrio es imposible
cuando vienes y me hablas de nosotros dos.
No te diré que no.
Yo te sigo porque creo que en el fondo hay algo.

Confía en mí. ¿Nunca has soñado
poder gritar y te enfureces?
Es horrible el miedo incontenible.

Entonces ven, dame un abrazo.
No te conozco cuando dices qué felices,
qué caras más tristes,
qué caras más tristes.

domingo, 15 de febrero de 2009

El amor

Precioso poema de Luís García Montero, con un final increíble.
De su libro Completamente viernes (1998).


Las palabras son barcos
y se pierden así, de boca en boca,
como de niebla en niebla.
Llevan su mercancía por las conversaciones
sin encontrar un puerto,
la noche que les pese igual que un ancla.

Deben acostumbrarse a envejecer
y vivir con paciencia de madera
usada por las olas,
irse descomponiendo, dañarse lentamente,
hasta que a la bodega rutinaria
llegue el mar y las hunda.

Porque la vida entra en las palabras
como el mar en un barco,
cubre de tiempo el nombre de las cosas
y lleva a la raíz de un adjetivo
el cielo de una fecha,
el balcón de una casa,
la luz de una ciudad reflejada en un río.

Por eso, niebla a niebla,
cuando el amor invade las palabras,
golpea sus paredes, marca en ellas
los signos de una historia personal
y deja en el pasado de los vocabularios
sensaciones de frío y de calor,
noches que son la noche,
mares que son el mar,
solitarios paseos con extensión de frase
y trenes detenidos y canciones.

Si el amor, como todo, es cuestión de palabras,
acercarme a tu cuerpo fue crear un idioma.

domingo, 8 de febrero de 2009

I'll follow my secret heart

No temas: te traicionaré
y destruiré los planes que hayas hecho,
incluso cuando tus proyectos
hayan creado un hogar para mis sueños.
E incluso ahora, que lo único que obtengo de ti es dolor,
todavía conservo algo propio,
una pequeña cosa que es únicamente mía.

Seguiré a mi corazón secreto
durante toda mi vida.
Dejaré a un lado mis sueños
hasta que alguno se haga realidad.
No importa lo que me pueda costar
ni las estrellas que se puedan desvanecer:
Seguiré a mi corazón
secreto
hasta que encuentre el amor.


Esta es la letra de la preciosa canción de hoy. Una canción de Noel Coward (un genio olvidado del cine, la música y el teatro del siglo XX). En 1998 se hizo un disco homenaje a su obra musical, 20th Century blues, con algunas de sus canciones interpretadas por artistas destacados del momento. Sting fue seleccionado para interpretar I’ll follow my secret heart. A mí me encanta. Aquí está.



Don't be afraid I'll betray you
And destroy all the plans you have made
But even your schemes must
Make room for my dreams
So when all I owe you is pain
I'll still have something of my own
A little prize that's mine alone

I'll follow my secret heart
My whole life through
I'll keep all my dreams apart
Till one comes true
No matter what price is paid
What stars may fade above
I'll follow my secret heart
Till I find love

No matter what price is paid
What price is paid
I'll follow my secret heart
Till I find love